A 7 años del cobarde asesinato de Rocío Mesino dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) ocurrido el 19 de octubre de 2013, integrantes y familiares de la luchadora social señalaron que llevarán su voz a instancia internacionales ante la falta de justicia en México. En tanto que criticaron la supresión de medidas de seguridad a activistas de derechos humanos y periodistas, porque las condiciones de violencia en Guerrero siguen en peligro latente.
En un manifiesto, señalaron que existe una herida abierta desde los años 70, por la violencia y crímenes que se cometieron. En cuanto a Rocío, la impunidad permanece a 7 años de su asesinato sin que a la Fiscalía de Guerrero le interese resolver los crímenes y sancionar a los autores materiales e intelectuales. La OCSS exige al Gobierno de México garantías a su lucha de justicia y verdad.

Rocío Mesino
En su caminar y accionar de lucha por mejorar las condiciones de vida y en defensa de los derechos humanos de los campesinos y campesinas de los pueblos de Atoyac de Álvarez y Coyuca de Benítez se enfrentó al cacicazgo de Rubén Figueroa Alcocer. Después de la matanza de campesinos en 1995 en el vaso de Aguas Blancas, emprendió una lucha exigiendo justicia y por la libertad de los presos políticos.
En la lucha en defensa de los bosques, toco muchos intereses, denunció la tala inmoderada de bosques, la gran corrupción provocó que las denuncias se perdieran en el sótano gubernamental del estado de Guerrero en complicidad con las instancias federales como Semarnat y Profepa.
Fue la voz de los sin voz, ante las arbitrariedades de los policías y agentes fiscales que hostigaban campesinos, rompió el miedo de hablar, protestar y manifestarse de la gente luego de vivir la represión del ejército en la década de los 70s donde el Ejército Mexicano humilló, torturó y desapareció a más de 500 campesinos y dejo heridas psicológicas a miles de personas y niños. Su compromiso con las causas de los oprimidos le atrajo calumnias, hostigamiento, represión y amenazas de muerte.

Para el gobierno era un peligro por su capacidad de organizar a los pueblos y movilizarlos para ser escuchados por un gobierno sordo e indolente. Rocío desenmascaró la corrupción de los gobiernos en turno; Municipal, Estatal y Federal que corporizaban los apoyos, los hacían clientelares, a los campesinos nunca llegaban.
Empeño todo su esfuerzo en la exigencia de justicia por el caso Aguas Blancas recorrió todo el país, se reunió con organizaciones democráticas, independientes y de derechos humanos, su voz trascendió fronteras, en condiciones muy precarias recorrido Europa en más de 10 países incluidos Bélgica, Dinamarca, Países Bajos, Francia, España, Escocia, Grecia, Alemania, entre otros países, llevando la denuncia de la masacre de Aguas Blancas y la violación a los derechos humanos en México.
A su regreso de Europa tuvo que cambiar de domicilio varias veces pues era blanco de persecución, se intensificó el hostigamiento a la OCSS, la mano tenebrosa del figueroismo encarcelados y asesinados a muchos compañeros.
Es importante destacar, que antes de su detención, Rocío fue constantemente hostigada por parte de la extinta Procuraduría del Estado, finalmente detenida y encarcelada en el penal de Acapulco. Denunció que los delitos que le imputaban fueron fabricados: secuestro y asesinato, mismos cargos que le incriminan a los luchadores sociales para mantenerlos presos y callados. Obtuvo su libertad sin que se le comprobara ninguno de los cargos. La dinastía figueroista no iba a descansar por quitarse de encima a la defensora de los campesinos pobres de la Sierra de Atoyac, 7 meses después el perverso atentado se realiza a manos de sicarios cobardes que la asesinan por la espalda.
Desde su asesinato, la Organización emprendió ardua jornada de exigencia de justicia y verdad, realizando marchas mítines en el estado y fuera del estado visibilizando el caso Rocío Mesino pero hasta la fecha el caso se encuentra archivado y sin avances en la Fiscalía del estado cómplice y alfil de quien detenta el poder.