Manuel Hernández. Texto y fotografías.
El Frente Popular de la Montaña convocó a una marcha en Tlapa de Comonfort, la cual recorrió las principales calles de la ciudad hasta llegar al zócalo donde hubo un mitin, a un año de la desaparición y ejecución del activista Arnulfo Cerón Soriano.
Participaron en la movilización estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, integrantes del Frente Popular, trabajadores del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan y ciudadanía usando cubrebocas.
Manifestantes gritaron consignas exigiendo justicia y portando mantas que recordaban al defensor de derechos humanos reclamando ante el crimen impune, en la movilización que comenzó a las 11de la mañana.

Frente a la presidencia municipal de Tlapa, varios oradores recordaron a Arnulfo Cerón como un luchador social y defensor de derechos humanos. Vidulfo Rosales Sierra del Centro de Derechos humanos Tlachinollan detalló que Arnulfo salió de su casa citado por una persona quien lo llevó a las afueras de la ciudad donde sería secuestrado y llevado a una casa de seguridad, por órdenes de la autoridad de Tlapa, en donde lo torturaron, lo interrogaron y finalmente asesinaron.
Después de terminar con su vida lo metieron en la cajuela de un coche y se lo llevaron a una fosa de más de tres metros en punto conocido como los tres postes, Rosales Sierra cuestionó cómo es posible que la autoridad no se haya dado cuenta, porque ese coche pasó por las calles de la ciudad, las fuerzas de seguridad como la policía municipal, Tránsito abrieron paso y ayudaron para que este coche que transportaba el cuerpo sin vida de nuestro compañero fuera llevado a los tres postes, esa es la realidad que se vive en Tlapa, una realidad en donde la delincuencia organizada convive con los poderes públicos municipales, donde las fuerzas de seguridad, los grupos de poder local conviven con la delincuencia organizada, por eso ese grupo delictivo asesinaba a diestra y siniestra en esta ciudad, por eso desaparecía con tanta impunidad a la luz del día, había desapariciones cerca del ayuntamiento.
“Tlachinollan tiene documentados más de 60 casos de personas desaparecidas, durante la búsqueda de Arnulfo, la gente llorando se acercaba y pedían que también querían de vuelta a su familiares”, señaló Rosales Sierra quien culminó señalando que la compañía constructora que tenía las maquinarías que cavaban fosas tenían el permiso de las autoridades.

También habló un representante de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), quien dijo que en el país hay asesinatos de activistas y exigió justicia, porque no es solo un caso, sino miles y cuestionó a los políticos que se hacen pasar por luchadores sociales para ocupar un puesto, dicen que el papá, el abuelo es un luchador social pero no los vemos luchando por los asesinados, no los vemos exigiendo justicia, solo se asumen como luchadores sociales cuando aspiran a un puesto de elección popular, así mismo recordó que Arnulfo en su momento exigió el reconocimiento de los pueblos indígenas, e impulsó una iniciativa para el reconocimiento de los usos y costumbres para que el pueblo eligiera sus autoridades bajo sus propios métodos.
Abel Barrera Director del Centro de Derechos humanos Tlachinollan, recordó que Arnulfo Cerón vivió el despreció de las autoridades, se forjó en el campo, fue el dolor, fue el sufrimiento, fueron las lágrimas de su madre y de muchas madres que han llorado, ahí se cimbró Arnulfo, ahí aprendió cómo ser defensor de derechos humanos.
También recordó a Ranferi Hernández, su esposa y suegra, quienes fueron asesinados y calcinados, preguntando a los asistentes ¿por qué los defensores de derechos humanos tienen que terminar en llamas, por qué tienen que callar la voz de la gente que pide justicia?
Barrera Hernández detalló que Arnulfo recibió llamadas de amenazas, las hizo públicas, pensó que se podía establecer dialogo y respeto con las autoridades, en cambio la autoridad empezó con la campaña de desprestigio, de decir que el activista era un vividor hasta llegar a la acción planeada de desaparecer a Arnulfo Cerón.
“No pueden permitirse la impunidad, no se puede criminalizar a la gente por su lucha, por sus ideales, la autoridad tiene que aprender a respetar a los ciudadanos”, reiteró el antropólogo quien señaló que hace poco se anunció que un joven murió en barandillas municipal, sin esclarecer su muerte, según las autoridades se suicidó.
El defensor de derechos humanos dijo que el poder es para servir, no para mandar mensajes funestos como los que le mandaron a Arnulfo, pidió que este primer año que sirva para articular una lucha más amplia para que no se criminalice a defensores de derechos humanos. Si hay una transformación debe de haber respeto, no puede traer desapariciones, no puede traer el robustecimiento de la delincuencia, en la región se necesita paz, verdad y honestidad, no hay tranquilidad, hay violencia, hay zozobra, pidió a los candidatos que se pregunten para qué quieren el poder, qué compromisos quieren con el pueblo, pidió una investigación a fondo, que haya justicia para Arnulfo Cerón.

Un representante del Frente Popular de la Montaña, pidió un minuto de aplausos para Arnulfo Cerón, recordó que fue muy activo en la organización que entre sus actividades está la gestión de obras sociales, terminó agradeciendo a las personas que los acompañaron en la marcha y en el mitin.
Las personas que tomaron la palabra coincidieron en la demanda de que los autores materiales e intelecturales del crimen deben ser sancionados. Debe haber una reparación de daños como lo marcan los estándares nacionales e internacionales. Clamaron para que no haya más asesinatos de defensores de derechos humanos, ni ciudadanos comunes, que la población no viva atemorizada y el nuevo gobierno garantice justicia para las víctimas. Al finalizar el mitin los asistentes cantaron el himno venceremos.