Griselda Ramírez / Diana Fernanda Cortés Tovar
En Guerrero existe un fuerte repunte de contagios de Covid-19, principalmente en Acapulco, Chilpancingo y Zihuatanejo afirmó el gobernador Héctor Astudillo, quien pidió a Dios que el estado no regrese al semáforo sanitario rojo, aunque reconoció que la posiblidad es muy amplia y que los contagios de Covid-19 continuan en aumento.
Al domingo, se contabilizaron 7 mil 415 casos confirmados de coronavirus y mil 89 defunciones. El pasado 2 de julio, el gobierno estatal autorizó reapertura de playas y la reanudación parcial de actividades no esenciales en hoteles y restaurantes, luego de que el Gobierno de México cambió el semáforo sanitario de color rojo a naranja.
Astudillo Flores aseguró, en un mensaje difundido en redes sociales, que se está en el límite entre el naranja y el rojo, “hemos tenido una serie de mejorías en la estabilización del uso de camas y se está ampliando en Zihuatanejo, pero no estamos teniendo cuidado y los contagios siguen”.
El gobernante priísta pidió a los ciudadanos respetar las medidas preventivas de salud y disminuir la movilidad al mínimo indispensable. Aseguró que se necesita determinación y colaboración de la gente, pues de continuar la situación actual, la contención de la pandemia no avanzará.
La Secretaría de Salud estatal informó que Acapulco tiene 4 mil 301 casos registrados de Covid-19 y 576 defunciones; en Chilpancingo hay 848 casos positivos y 109 fallecidos, y en Zihuatanejo se han contabilizado 229 personas contagiadas y 31 defunciones.
Semáforo Epidemiológico: Sin actualización esta semana
El Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, anunció durante la conferencia diaria sobre COVID- 19 del pasado 10 de julio que la Secretaría de Salud decidió no presentar un semáforo epidemiológico. Según explicó, la información que se transfiere para evaluar el semáforo no es consistente en todos los estados y, aunque dichas inconsistencias no se dieron en las 32 entidades federativas, no sería adecuado presentar un semáforo nacional con áreas grises. Aseguró que no es una cuestión política ni tampoco se trata de culpar a nadie pero, así como se reconocen logros, también se alerta sobre los peligros y, ya que se han observado señales preocupantes de repuntes en algunos estados, considera que se debe actuar y rectificar.
El funcionario externó su preocupación por lo que está sucediendo a nivel subnacional dado el riesgo de que, al no cumplir las medidas de seguridad sanitaria, la reapertura sea acelerada y la epidemia repunte a nivel local. Recalcó que es una responsabilidad individual seguir las recomendaciones de salud e incorporar a la vida diaria los cuidados básicos para evitar contagiarse o contagiar a otros; pero es una responsabilidad del gobierno de cada municipio asegurar que los espacios públicos que no deben estar abiertos según las indicaciones del semáforo de riesgo permanezcan cerrados así como, en coordinación con los gobiernos estatales, vigilar la reapertura de los establecimientos comerciales conforme a los lineamientos de seguridad sanitaria, pues muchas de las decisiones administrativas que regulan la actividad comercial son locales y las autoridades sanitarias son estatales.
Un día antes, durante la conferencia para informar sobre el desarrollo de la epidemia en el estado de Guerrero, Juan Antonio Ferrer, titular del INSABI, dijo que, resultado de la estrategia y estrecha coordinación entre los gobiernos federal y estatal, Guerrero es ejemplo a nivel nacional de cómo se puede evitar el contagio de COVID-19 en México. Destacó la estrategia del gobernador Héctor Astudillo y del secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, de llamar a la población de Guerrero a que conserven todas las medidas como la Sana Distancia, el uso de cubrebocas y las no reuniones multitudinarias, pues asegura que esto ha sido indispensable para disminuir el número de contagios. Sin embargo, también señaló que, al permanecer Guerrero en semáforo naranja, es necesario reforzar la estrategia y poner otras en marcha.