Sergio Ferrer

Este 1 de junio se cumplieron 4 años del feminicidio de la maestra Maricela Arce Campos, sin que hasta la fecha se haya detenido al culpable. La Fiscalía General del Estado de Guerrero no ha podido cumplimentar la orden de aprehensión en contra del probable responsable del crimen cometido en la cabecera municipa de Copanatoyac en la región Montaña.

El primero de junio de 2016, Maricela fue encontrada muerta en su cuarto, asfixiada por estrangulamiento. Su ex pareja Donisety García Soto, en ese entonces médico general del Centro de Salud de Copanatoyac, adscrito a la jurisdicción 4 y profesor de bachillerato, no se presentó a trabajar y hasta el momento se desconoce su paradero.

Donisety García Soto. Imagen: Internet

La maestra tenía 30 años y era madre de tres niñas, egresada de la Escuela de Danza Simón Bolívar, integrante del Congreso Nacional de Maestros, trabajaba en la secundaria Francisco Figueroa. Según información recabada analizaba su situación de pareja, y legal con García Soto, ya que padecía violencia por parte del médico.

Sus familiares, aunque temen por su integridad y la de las hijas de Maricela, han decidido relatar cómo fue la amarga realidad de encontrar el cuerpo de la maestra, esto como una manera de reclamar justicia.

1 de junio del 2016, 9:40 de la mañana (sin ser exactos) mamá sabía que algo no estaba bien y fue a tu casa a buscarte porque la rutina que tenías los días de trabajo no coincidió ese día ni nunca más, subió al segundo piso de tu casa al darse cuenta y pensando que tu esposo ya se había ido a trabajar. La puerta de la sala que conectaba a tu habitación estaba abierta ,entró, tocó y no respondiste, giró la manija que tenía seguro, buscó otro juego de llaves. Abrió y su mirada recorrió la habitación por un momento y no te miró, pero el sentido de una madre es incomparable. Algo le decía que estaba mal, ahora su mirada se fijó en la cama se acercó y resaltaba el color rubio de tu cabello porque estabas cubierta de pies a cabeza, creyó que te habías quedado dormida y por eso no habías ido al trabajo, quizo dejarte descansar pensando que regresaría a platicar contigo para saber que ocurria, pero ya jamás sucedió.

Estaba a punto de salir de la habitación pero regresó la mirada y notó que no respirabas, corrió y quitó de tu rostro la cobija gritando; ¡Mari despierta, mi mijita, mi madre despierta, habléme Mari porfavor!¡Maricelaaaaaaa!. Mientras un sudor frío recorría su cuerpo, lágrimas en su rostro renegando, diciéndole a Dios por qué a mí. Mi hija, porque mi hija, No sé qué tan inmenso dolor sintió mi madre al mirarte así. Pedia ayuda a gritos, los que estábamos cerca llegamos, mi madre gritaba desconsolada cuál dolor tan grande. Hicimos lo que estuvo en nuestras manos no queríamos aceptar lo que nuestros ojos miraban, un médico te revisó y confirmó. Era demasiado tarde, más que evidencias en tu cuello marcado con signos de estrangulamiento y más cosas terribles en tu cuerpo. ya te había quitado la vida. De la peor y vil manera. Hoy se cumplen 4 años. Cuatro años de dolor de una madre que aún te busca, que aún sueña que entras por la puerta y le digas que solo fue eso un sueño. 4 años que tus pequeñas lloran por no verte. Tu padre que siente tu ausencia su doce junio porque eras con quién compartía el mismo cumpleaños, dolor imparable que a nadie se le puede desear.


¿Quién fue la persona que hizo esto? La misma que por la mañana abandonó tu casa, huyó y se llevó con lo que con esfuerzo y después de tantos años lograste comprar con tu trabajo, un automóvil que tenías desde hace 10 días de haber logrado tu sueño.

Lo material a nadie le importa. #DueleTuAusencia

Foto: FB David Castrejón

Aunque el caso está tipificado como feminicidio no existen avances contundentes. Se conoció por otra fuente que el vehículo de la maestra fue aventado por el fugitivo a un barranco quedándo como pérdida total, localizado en el municipio de Copalillo 5 días después de los hechos.

El presunto feminicida tiene un familiar que trabajan en el sector salud en Ometepec y familia en la ciudad de Tlapa por lo que la familia aunque exige justicia tiene temor a que exista represalias contra algún integrante de la familia o las hijas de Maricela por lo que demandan a las autoridades seguridad y castigo al responsable.

La maestra Maricela. Imagen tomada de FB