Los pueblos padecen por una carencia de espíritu, la lengua no sólo debe verse en lo lingüístico, es el medio para hablar con los ríos, selvas que están en riesgo, es nuestra resistencia que busca la justicia social, la justicia ecológica, lanzó en su discurso Ninari Chimba Santillán, joven indígena integrante del Centro Educativo Comunitario Intercultural Bilingue, «Yachay Wasi», Ecuador.

Chimba, también se pronunció porque las niñas y los niños deben estar encariñados con la lengua que se vive desde el corazón, ya que hemos usado mucho la razón y falta corazonar, hablar la lengua materna también para descolonizar. La idea-materia para gritar: memoria, justicia, reparación.

Lo anterior, durante la inauguración del Congreso Internacional de Lenguas en Riesgo 2020, desarrollado en el marco de una serie de eventos en la sede del Complejo Cultural Los Pinos que concluyeron las actividades del Año Internacional de las Lenguas Indígenas y rumbo al Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas que comenzará en 2022. Tanto el Congreso como el evento de alto nivel encabezado por la UNESCO, trazarán la ruta a seguir para los trabajos a favor de las lenguas en riesgo, las lenguas indígenas de México y del mundo.

Guardianes de La Lengua
Genaro Bautista / AIPIN
Una manifestación en pro de los idiomas nativos, tiene lugar en México como parte del diseño de estrategias para la Década Internacional de las Lenguas Indígenas, proclamada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).El Gobierno de México y la UNESCO, en cooperación con varios socios nacionales, regionales e internacionales, organizan el evento de Alto Nivel “Construyendo un Decenio de Acciones para las Lenguas Indígenas” y, de manera previa, el Congreso Internacional de Lenguas en Riesgo, celebrado los días 25 al 26 de febrero de 2020 en la México Ciudad de México.

Los asistentes realizaron una revisión exhaustiva de los resultados y lecciones aprendidas, y proporcionaron recomendaciones para el proceso preparatorio y de transición hacia el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas.
El Congreso Internacional de Lenguas en Riesgo, está a cargo del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), en coordinación con el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas y la Dirección General de Culturas Populares e Indígenas de la Secretaría de Cultura de México.
En este contexto, se conoció la composición de Los Guardianes de la Lengua, quienes tienen la responsabilidad de salvaguardar las 68 lenguas indígenas: Un México con rostro multicultural.

Durante la inauguración, las exposiciones tanto de Juan Gregorio Regino, Director General del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INALI), de Adelfo Regino Montes Director General del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), Natalia Toledo, Subsecretaria de Cultura, así como el representante de la UNESCO, Frédéric Vacheron, enviaron una alerta mundial por los riesgos que atraviesan las lenguas indígenas.
Expusieron la violación de derechos humanos de los pueblos indígenas.

Afirmaron que los conocimientos indígenas por si mismo son un conocimiento autónomo.Que esta oportunidad es una luz para transitar hacia la revitalización de las lenguas indígenas y reconocieron que México es uno de los 12 países megadiversos del Planeta.«Ni un hablante menos«, enfatiza Juan Gregorio Regino Director General del INALI, quien dijo que el “Congreso busca propiciar un diálogo constructivo para atender la problemática de las lenguas amenazadas a partir de la presentación y análisis de experiencias a favor de la diversidad lingüística y de los derechos de sus hablantes”.

El representante de la UNESCO, Frédéric Vacheron, destacó el papel de México para lograr la proclamación del Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas y posicionar su revitalización como parte de la agenda internacional, y reafirmó el compromiso del organismo para abatir el riesgo de desaparición al que se enfrentan 40% de las más de 7 mil lenguas que se hablan en el mundo de acuerdo a estimaciones del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas.
El Congreso Internacional de Lenguas en Riesgo, marca el inicio de los trabajos hacia el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas (2022-2032).

Los días 27 y 28 de febrero, México acoge a la comunidad internacional en el denominado foro de Alto Nivel «Construyendo un Decenio de Acciones para las Lenguas Indígenas« en el que se realizará una revisión integral de los resultados, de las lecciones aprendidas y del impacto del Año Internacional de las Lenguas Indígenas 2019 (AILI2019), con el fin de identificar los hitos clave para el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas 2022 -2032.
Audrey Azoulay, Directora General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), inaugura los trabajos del Plan de Acción Global del Decenio.
Desde ya se ve entre los asistentes a Álvaro Pop, Secretario Técnico del FILAC, Irma Pineda, representante de México ante el Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, Crescenciano Hernández Cuevas, Presidente de la Academia de la Lengua Ñu Savi; el experimentado, Fidencio Briseño, lingüista Maya de Yucatán.

Además Juan Julián Caballero fundador de la Academia de la Lengua Ñu Savi, Apolonio Ronquillo, presidente de Escritores en Lenguas Indígenas, el nahuatlaco Natalio Hernández y la Diputada Federal y Promotora Cultural del Pueblo Tojolabal, María Roselia Jiménez.Según el programa, el segundo día de trabajo esperan a Victoria Tauli-Corpuz aún Relatora Especial de los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU, Aili Keskitalo, presidenta del Parlamento Sami de la Asociación Sámi Noruega (NSR), lo mismo que a Javier López Sánchez, extitular del INALI y actual IV Visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.En la inauguración del foro de Alto Nivel «Construyendo un Decenio de Acciones para las Lenguas Indígenas«, estuvo la mujer mixteca oaxaqueña Yalitza Aparicio, Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO.
El 18 de diciembre del 2019, la Asamblea General de las Naciones Unidas, tras reconocer la necesidad de continuar y profundizar el trabajo y las estrategias emprendidas durante el AILI2019, proclamó el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas.
EL Estado mexicano, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Cultural y el INALI ha unido esfuerzos con la UNESCO para iniciar los procesos de preparación y de transición que requerirán los trabajos del Decenio, en favor de la diversidad lingüística.Este ejercicio reafirma la importancia de la diversidad cultural y lingüística para crear sociedades sostenibles, para hacer frente a desafíos como el cambio climático, reducir la brecha digital y las desigualdades sociales, y sus resultados se recogerán en la Declaración Internacional de Resultados de Los Pinos.

Jornada de reflexiones intensas
En la Mesa 1, se abordó el intercambio de experiencias institucionales para la atención a la diversidad lingüística, donde Alvaro Pop del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe, asentado en La Paz, Bolivia, lanzó observaciones acerca de los desafíos de los sistemas de educación en América Latina para el cumplimiento de los derechos lingüísticos de los Pueblos Indígenas.En sus reflexiones, el también Maya Q’eqchi’, de Guatemala y expresidente del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU, afirmó que a diario se lee y escucha sobre la destrucción del ambiente, sobre la desaparición de especies animales y vegetales, sobre el agotamiento de los recursos naturales, sobre la eliminación de formas de vida, de culturas, de maneras que los seres humanos hemos encontrado para vivir y compartir así como la eliminación física de personas defensoras de derechos humanos, de derechos indígenas, de la naturaleza.Frente a esta realidad, apunta, “los pueblos indígenas son un baluarte organizado con propuestas alternativas al desarrollo basado en el lucro y el consumo, ya que conciben a la naturaleza y la tierra no tan solo como elementos de la producción, sino como parte inescindible de su cosmovisión”.
El experto maya señala que, en ese marco, la cultura y los idiomas indígenas han sido percibidos por la sociedad dominante, como un problema a eliminar, como un obstáculo a su modelo de “desarrollo” extractivo. En buena parte del continente americano, las lenguas indígenas han sobrevivido por su propia relevancia social y cultural, incluso contra ataques frontales para hacerles desaparecer, señala.En el mundo, actualmente cerca de 2.500 lenguas están en peligro de extinción inmediata; un número todavía mayor está perdiendo los «contextos ecológicos» que las mantienen como «lenguas vivientes». A los ritmos actuales, el 90% de las lenguas se perderá en el siglo XXI; la mayoría de ellas son habladas por pueblos indígenas, expresa.Desde su punto de vista y basándose en indicadores de vitalidad lingüística de la UNESCO del 2010, al menos un 25% de las lenguas indígenas están en riesgo de extinción, si es que no se hace algo drástico al respecto.
En Bolivia, expone, país sede del FILAC, dos tercios de las 33 lenguas indígenas todavía habladas se encuentran en serio riesgo de silenciamiento, en México 30 de 68 y en el Perú 21 de 48.Como FILAC, menciona Alvaro Pop, tiene el registro de cinco países de la región con organismos especializados nacionales que velen por los derechos lingüísticos de los Pueblos Indígenas.Es el caso de Bolivia donde existe el Instituto Plurinacional de Estudios de Lenguas y Culturas (IPELC); Ecuador, con el Instituto de Idiomas, Ciencias y Saberes Ancestrales de los Pueblos y Nacionalidades del Ecuador (IICSAE); Guatemala, que tiene la Academia de las Lenguas Mayas de Guatemala (ALMG); México, con el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) y Perú, con el Instituto Peruano de Lenguas Indígenas (IPELI)

Aunque resalta que solo Bolivia, Guatemala y México, están en funcionamiento.En opinión del experto quien ha incursionado en organismos globales, la desaparición de una lengua, de un idioma, es un drama para el mundo entero, porque “todos quienes lo habitamos, perdemos la posibilidad de poder recorrer un camino diferente para llegar al conocimiento”.El demoledor modelo actual, dice, por su propia esencia destructora, está en crisis, se hace insostenible y por tanto, se requieren otras formas de ver el mundo. Se trata de buscar soluciones políticas, económicas, sociales y ambientales para alejar al planeta de su autodestrucción. Hacia ese objetivo, no caben dudas, la educación juega un papel esencial.Y en este contexto afirma que hay que afianzar un marco referencial, de al menos tres elementos constitutivos: la interculturalidad, los derechos colectivos de los pueblos indígenas y una relación estrecha entre el sistema formal y otras formas educativas propias de los pueblos y comunidades.
Es imprescindible avanzar hacia un modelo educativo realmente intercultural, manifiesta.Para el politólogo maya, implica una nueva definición de “desarrollo” y “sustentabilidad” contemplando la perspectiva indígena basadas en visiones culturales de la co-evolución sociedad-naturaleza, muy diferentes a la dominante en la civilización “occidental”.“Nos parece necesaria una epistemología contextual que rompa con la monoculturalidad de la educación escolar y propicie un diálogo constructivo entre la matriz epistémica propia del conocimiento indígena y la racionalidad instrumental de la modernidad occidental”, revelaHace referencia que en el artículo 14 de la Declaración de la ONU del año 2007, se reconoce que los pueblos indígenas tienen derecho a establecer y controlar sistemas e instituciones docentes que impartan educación en sus propios idiomas, en consonancia con sus métodos culturales de enseñanza y aprendizaje.En ese sentido, recalca, es importante “concebir las relaciones comunidad educacional-comunidad local, desde una perspectiva territorial, de modo que se pueda concebir a la escuela, en el contexto local de un territorio de aprendizaje intercultural. Este espacio es fundamental para educar y contribuir a resolver los problemas ambientales de la comunidad y el país todo”. Asegura que en cualquier sistema, el modelo educativo que se decida impulsar, la protección, promoción y revitalización de las lenguas indígenas es un aspecto fundamental e ineludible.La experiencia de estos últimos 30 años, remarca, “nos demuestra que ninguna política pública, acción gubernamental, intervención de la cooperación internacional va a ser efectiva y tendrá la capacidad de ayudar efectivamente a nuestros pueblos a superar la pobreza y la marginación si no se realiza en sus propios idiomas”.
