Fabián Bonilla López

Foto: Congreso de Guerrero

A través de una decisión histórica, el Congreso oaxaqueño otorgó reconocimiento oficial a la comunidad Tacuate como el decimosexto “pueblo indígena” en la entidad. El diputado local del Partido Encuentro Social (PES), Fabrizio Emir Díaz Alcázar, presentó el año pasado una iniciativa del decreto para el reconocimiento del pueblo Tacuate, como uno más de los “pueblos indígenas” del estado de Oaxaca.

El miércoles 5 de febrero en sesión ordinaria, con el voto de las y los integrantes de la LXIV legislatura y, con el acompañamiento de un grupo de tacuates, se les reconoció de manera oficial en la Constitución oaxaqueña. Por lo que al pueblo Tacuate se le permite obtener el beneficio de libre determinación de acuerdo con el marco constitucional del Estado de Oaxaca.

Sin embargo, lo anterior no está libre de polémica y de una historia extensa. Vale la pena recordar que, en la más reciente Guelaguetza, se le denominó a la delegación de los tacuates, como “tlacuaches”, en plena transmisión mediática.

Con lo anterior, el pueblo Tacuate toma distancia del pueblo Ñuu Savi (Mixteco), aunque se mantiene los vínculos históricos y los rasgos culturales en común. Sin embargo, vale la pena preguntarse sobre la identidad de este grupo cultural, ¿qué significado tiene la expresión “tacuate”?. Se dice que este término es una derivación del náhuatl: en donde “tlal” significa hombre, mientras que “coatl”, serpiente.

Foto: Congreso de Guerrero

De entrada, se puede advertir que es una expresión que podría revelar una descalificación o desprestigio por parte del pueblo mexica, dada la historia de “colonialismo interno” de larga data. Por lo que quizás el reconocimiento también debe pasar por la autodenominación, es decir, por la posibilidad de que sean ellos mismos quienes se nombren para así tener mayor claridad en los pasos a seguir de la autodeterminación de este pueblo para no sólo ser reconocidos en la oficialidad, sumando su nombre en la lista de pueblos que se asientan en el estado de Oaxaca. Como los amuzgos, cuicatecos, chatinos, chinantecos, chocholtecos, chontales, huaves, ixcatecos, mazatecos, mixes, mixtecos, nahuas, triquis, zapotecos y zoques; pueblos que son aún nombrados desde el náhuatl en su mayoría (a pesar de lo más de 500 años que se rompió con el yugo mexica), negando y olvidando sus milenarias denominaciones propias.