Managua.- El terror se apoderó la tarde de este jueves de Alal, una comunidad habitada por indígenas mayangnas al norte de Nicaragua, cuando alrededor de 80 hombres armados atacaron sin piedad a los pobladores de la región, dejando a su paso 6 personas muertas y 10 desaparecidos.
Ubicada a unos 30 kilometros del municipio minero de Bonanza, en la reserva de biosfera en Bosawas. Alal había permanecido como una región pacifica, hasta que los últimos meses los pobladores han denunciado un sin fin de agresiones en su contra, por parte «colonos» agricultores mestizos, quienes invaden territorios autónomos indígenas con el motivo de convertirlos en fincas agricultoras y ganaderas.
Gustavo Sebastián Lino, líder del gobierno territorial de Sauni As, señaló que la situación se dio la tarde del jueves y están tomando cartas en el asunto para encontrar a los culpables de tan terrible crimen
Los atacantes “tomaron la comunidad, asesinaron a seis personas y quemaron varias casas”, indicó Lino.
Desde los movimiento sociales aseguran que estos ataques se iniciaron hace años y tienen como objetivo cambiar la frontera agrícola.
Ante lo crudo de la situación, La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA condenó el ataque, denunciando la actuación del gobierno nicaraguense para preservar las vidas de sus ciudadanos.
El gobierno de Nicaragua no se ha pronunciado sobre la situación en Alal. Tan solo la Policía Nacional emitió un comunicado en el que reporta la muere de dos personas por impactos de bala.
El territorio Sauni As comprende 16 comunidades y se extiende sobre casi 164.000 hectáreas en la reserva de biosfera de Bosawás, un área protegida por el Estado pero que en la última década ha sufrido la tala y el saqueo por parte de empresas madereras.
Según un informe reciente del no gubernamental Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), en 2019 grupos de “colonos” causaron decenas de asesinatos, secuestros y agresiones físicas y sexuales a indígenas en Nicaragua.