Ciudad de México-En el marco del 75 aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, el mayor centro de exterminio del nazismo, en el que más de un millón de personas fueron asesinadas, en su mayoría judíos, este lunes en el Senado de la República, le rindieron homenaje a las victimas en un acto que fue presidido por el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ricardo Monreal Ávila.

La ceremonia sirvió para refrendar el compromiso de los legisladores en su búsqueda por defender los derechos humanos y dar un paso en contra de la xenofobia y el odio que nos llevaron a vivir esa tragedia como sociedad.

Monreal estuvo acompañado en el evento por el embajador extraordinario y plenipotencial de la República Federal de Alemania, Peter Tempel; el embajador de Polonia, Maciej Tadeusz Zietara; el embajador de Israel, Zvi Tal, así como el presidente de la comunidad judía en México, Marcos Shabot Zonana.

Los miembros de la comunidad judía en México expresaron su agradecimiento hacia el país, ya que lo consideran una «isla de tranquilidad» ante el incremento de antisemitismo en el resto del mundo.

“Volvemos a ver con tristeza que no se ha aprendido la lección de la historia, pues las voces y actos antisemitas resurgieron en el mundo y agresiones físicas y verbales se multiplicaron en 2019 en Europa, Latinoamérica, Estados Unidos y Australia», señaló Shabot Sanona.

A su vez, Sanona señaló que este tipo de conmemoraciones son de gran importancia para «no volver a caer en un horror así» y mantener una memoria de lo sucedido.

La ceremonia llevada a cabo en el auditorio «Octavio Paz» estuvo enmarcada por la presencia del Coro Shiratí de la Comunidad Bet-El, la dirección de Connie Téllez, al piano David Pineda y en el violín Benjamín Shwartz.

Además, el senador Héctor Vasconcelos, en el piano, y Carlos Prieto, en el violonchelo, interpretaron Largo de la Opera “Xerxes” de Haendel y el “Adagio de Sonata en La menor” de Schubert.

El pianista Edison Quintana y Carlos Prieto tocaron la pieza “Kol Nidrei” para violonchelo y piano, de Bruch. La narración y poesía estuvo a cargo de Rina Rajlevsky, Héctor Berzunza y Arie Milstein.

Al finalizar el evento se colocó una ofrenda floral en la placa que ostenta el nombre de Gilberto Bosques, diplomático mexicano recordado por salvar a 40 mil personas durante la Segunda Guerra Mundial.