Inocencia Arellano Mijarez dijo que se requiere cubrir las demandas básicas de los hablantes para seguir conservando la lengua y cultura
Como parte de la promoción y desarrollo de las lenguas indígenas, desde la tribuna de la Cámara de Diputados, Inocencia Arellano Mijarez, hablante de la lengua o’dam (tepehuano del sur), externó las necesidades de su comunidad Santiago Teneraca, municipio de Mezquital, Durango.
Señaló que hay necesidades en rubros como seguridad, fuentes de empleo, atención médica, caminos y energía eléctrica, que se requieren para mejor el aprendizaje de los niños.
Expresó que “no hay lengua sin pueblos y no hay lenguas sin hablantes”, por lo que es importante atender las demandas básicas de los hablantes para seguir conservando la lengua y cultura, así como la identidad, que hoy en día se están perdiendo.

En su intervención al inicio de la sesión semipresencial, Inocencia Arellano, licenciada en Educación Musical y promotora de la lengua o´dam, expresó que hoy sigue habiendo discriminación.
“Aunque ya no queramos hablar de eso, aunque ya no queramos escuchar más, tenemos que hablarlo y seguir luchando para que algún día nuestros hijos no sigan pasando por lo mismo, porque es nuestro derecho vivir aquí donde nos dejaron nuestros padres, sin menospreciar a nadie”.
Pidió trabajar manera conjunta para encontrar soluciones; “se necesita no sólo el discurso, sino acciones concretas”. Dijo que ya se conoce la situación de los pueblos indígenas de México, porque ya han sido varios los que la han expresado en esta tribuna, por lo que, enfatizó: “espero que alguien tome cartas en el asunto”.
Abundó que, entre los tepehuanos, la situación es la misma; ahí, se necesita vivir seguros. “No sabemos cuál es la solución para que haya seguridad, por eso se los expongo aquí. Eso está conectado con la falta de trabajo, el sustento del día a día”. «Si está en sus manos cambiar esta situación, ya saben dónde hay necesidades”.
Dijo que requieren lugares para curarse, “porque, cuando nos enfermamos, no hay medicamentos, aunque vayamos a consulta. Algunos de los que padecen enfermedades crónicas sufren, porque cerca no hay tratamientos para su seguimiento”.
Otra necesidad, añadió, es luz eléctrica, ya que sólo están los postes y los cables, pero sin ninguna función. “Sólo dicen que tenemos luz, por eso no hay atención, por eso a las gestiones de la luz solar ya no le hacen caso”.
