La Cámara de Diputados proporcionó  en la sesión semipresencial de este miércoles, el uso de la palabra a María del Socorro Ramírez Bautista, hablante de lengua tének.

Ramírez Bautista, hablante de lengua huasteca, señaló que es una de las 68 lenguas originarias muy importantes de la cultura. “Es un orgullo poderla hablar ya que, de esta forma, la lengua sigue viva y la voz de nuestros abuelitos y padres seguirá presente en nuestros hijos y nietos”.

Invitó a niños y jóvenes a que no se olviden de hablar la lengua tének, ya que desafortunadamente en su comunidad “hay jóvenes que han salido a trabajar en busca de una vida mejor y han dejado su pueblo, y cuando regresan les da pena hablar su lengua. Debemos actuar desde hoy para que la lengua tének siga viva”.

Adelantó que existen diversas acciones que se deberían llevar a cabo, para evitar la extinción de las lenguas indígenas, como son: programas educativos, participación comunitaria, recursos digitales, colaboración con lingüistas y campañas de concientización.

Ramírez Bautista consideró necesario que en las escuelas, a partir de preescolar, se enseñe la lengua tének, ya que a esa edad los niños van conociendo las primeras letras; una vez que pasen a la primaria, los niños aprenderán que la lengua tének es muy importante, que es una herencia que nos dejaron nuestros antepasados, y así nuestra lengua seguirá viva en niños y jóvenes.

Además, destacó la importancia de abrir talleres culturales en los que se puedan compartir las enseñanzas de la lengua tének, las artesanías, los cantos, tradiciones y la gastronomía. “Que los más jóvenes se acerquen a aprender y los padres sean los primeros en motivar a sus pequeños a la enseñanza de las lenguas maternas para que la lengua tének permanezca en las nuevas generaciones”.

Mencionó que hace falta que la comunidad tenga herramientas digitales para promover la lengua tének y, a través de los cursos, otras personas puedan aprenderla, así como tener cercanía con personas que tienen especialidad en las lenguas para que apoyen a la comunidad y la lengua tének se siga extendiendo.

Recordó que en su tierra se siembra el maíz y se hace el morral tantuyik, el lugar de la cera, donde se baila el huapango y “amanece con la neblina que humedece la tierra para la flora y la fauna rica en su gastronomía, como el pascal, el palmito, el zacahuil y los tamales”.

La presidenta de la Mesa Directiva, diputada Kenia López Rabadán, informó que María del Socorro Ramírez Bautista es originaria del municipio de Tantoyuca, Veracruz, y difunde la lengua tének mediante diversos talleres, a través de variadas actividades como cursos de verano y talleres de bordado tradicional, videos e infografías.