Griselda Ramírez S.
La “VI Asamblea del Movimiento de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra y Nuestros Territorios”, sesionó en Tonalá, Chiapas el 14 de septiembre del 2024, allí, mujeres provenientes de las regiones Zoque, Tsotsil, Tseltal, Ch’ol, Costa, se reunieron para analizar, reflexionar, compartir, aprender, sanarnos colectivamente su palabra común.

En la región Costa las mujeres expresaron preocupaciones por el contexto de violencia e inseguridad que estamos viviendo en el estado. Reprocharon el despojo de la tierra y el territorio, la vulneración de la sociedad por la construcción del Tren Transístmico. También denunciaron los abusos en los costos de los recibos de luz, el hostigamiento, los cortes de energía, los apagones constantes que descomponen nuestros electrodomésticos.
De la Región Altos, se percataron que de marzo a septiembre del año en curso la situación en torno al crimen organizado se ha agravado cada vez más en los territorios de Chenalhó, Pantheló y extendiéndose a Chalchihuitán.
Los enfrentamientos armados, detonaciones y bombas, así como la quema de casas han provocado desplazamientos forzados. Donde antes eran sus parcelas, “hoy sólo queda un olor a muerte, los zopilotes sobrevuelan los cuerpos que no podemos recuperar, ya no podemos ir a nuestras parcelas, esta situación nos genera mucho miedo y nos imposibilita de ir a trabajar en nuestra milpa”, dijeron.
Las familias se quedan sin posibilidades de comunicación, incluso con las mismas autoridades de la comunidad. Las mujeres son las principales afectadas porque violentan sus derechos y dignidad.

Las múltiples violencias perpetradas contra sus cuerpos, como violaciones sexuales, les impiden moverse libremente por sus territorios. Viven con miedo de que recluten a sus hijos, hermanos, esposos, que secuestren a las niñas y niños, acusaron.
A las mujeres de la Región Norte Selva y Zoque n preocupan las desapariciones de personas, el encarcelamiento de inocentes, los despojos de tierra hacia los pueblos originarios a causa de los
Megaproyectos, los ecocidios, los monocultivos de palma africana y fragmentación de sus territorios, la pérdida de conocimientos y la desvalorización de la medicina herbolaria, así como la pérdida de la soberanía alimentaria.
Entre las afectaciones que señalan se encuentran el cáncer de piel y colón, así como miomas y quistes, además de miedo, desesperación, tristezas, insomnio, incertidumbre y ansiedad.
A las mujeres jóvenes de distintas regiones les preocupa el aumento de la violencia, el aumento de la drogadicción y el avance del crimen organizado, ya que hay cooptación de estos grupos. El aumento de trata de personas, la explotación sexual, los levantones, las desapariciones, las ejecuciones y el sobrevuelo de drones se ha vuelto cotidiano. Se han dado cuenta que en los enfrentamientos participan personas provenientes de otros estados cuyos cuerpos se suman al número de personas no identificadas.
Ante todo esto es necesario y urgente fortalecer la organización del tejido social comunitario, una organización que parta de lo local, colectivo, comunitario para articularse en redes más amplias para que juntas puedan hacer frente a la situación de desplazamiento, muertes y destrucción, atajaron.
Proponen generar análisis de riesgo y protocolos de seguridad, así como trabajos de sanación colectiva que nos permitan mantenernos fuertes, sanas y alegres. Organizarse entre la sociedad y exigir su derecho a la seguridad y la paz. Recuperar la dinámica del cultivo de los alimentos temporales, respetar los ciclos y la capacidad de la tierra para el establecimiento de los cultivos con semillas criollas.

Lanzaron un llamado para que paren los conflictos y puedan vivir con tranquilidad. Invitaron a más mujeres a que se unan a sus luchas para recuperar la sociedad libre de violencia en donde prospere la paz, la justicia y la dignidad.
Exigen respeto a las comunidades organizadas, a la resistencia y a las autonomías.
Hacen un llamado al pueblo en general, a los y las jóvenes que despierten la conciencia y
denuncien los atropellamientos y corrupción por parte de las autoridades.
Signan el documento completo: Red de Mujeres de la Costa en Rebeldía, Zona Costa
Colectivo Defensoras de Nasakobajk (Defensoras de la Madre Tierra), Zona Zoque
Colectivo Tsijilba Bij (Nuevo Camino), Zona Selva Ch’ol y Tseltal
Colectivo Nichim Antsetik (Flor de Mujeres), Zona Altos Tseltal
Colectivo Antsetik Ts’unun (Mujeres Colibrí), Zona Alto
