El Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente surgió el 25 de julio de 1992 en Santo Domingo durante el Primer Encuentro de Mujeres Afrolatinas, Afrocaribeñas y de la Diáspora y se celebra en reconocimiento al trabajo que realizan las mujeres de ascendencia africana en la lucha contra el racismo, el sexismo, la discriminación racial, y las múltiples formas de violencias interseccionales.
Afrocaracolas realizó el Tercer Encuentro de Mujeres Afrodescendientes para visibilizar las luchas políticas, las historias y raíces negras de mujeres que histórica y sistemáticamente forman parte de comunidades que habían sido invisibilizadas por el Estado mexicano.

Contaron con la participación de Mireya Peart, Coordinadora de la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora de Panamá, así como de comisarias municipales, ejidales y lideresas afromexicanas que trabajan la agenda antirracista para exigir los derechos humanos de las poblaciones negras. En esta ocasión, conmemoraron con talleres de percusión, turbantes, y poesía afro.
En México, se reconoció a la población afromexicana el 9 de agosto de 2019. La Constitución Política Federal en su artículo 2o establece que la Nación Mexicana es única e indivisible y en el inciso C reconoce de manera nominativa a los pueblos y comunidades afromexicanas: Esta Constitución reconoce a los pueblos y comunidades afromexicanas, cualquiera que sea su autodenominación, como parte de la composición pluricultural de la Nación.
A nivel estatal, donde trabajan las Afrocaracolas, Guerrero cuenta con una población total de 3,540,685, de los cuales 303,923 se autorreconocen como personas afromexicanas, negras o afrodescendientes, lo que equivale al 8.6% del total de la población.
El 48.5% son hombres, el 51.5% son mujeres, y el 11.9% hablan alguna lengua materna. También, existen 2033 personas que práctica alguna religión con raíces afro (INEGI, 2020).
A nivel nacional, en Guerrero se ubica el municipio con mayor población afrodescendiente, que es Acapulco con un total de 75,476 personas afromexicanas, que equivale a un 9.68% de la población total (motivo por el que las Afrocaracolas lo renombran Afropulco).

A nivel estatal, el municipio con mayor población es Cuajinicuilapa con 21,270 personas afromexicanas, equivalente a un 79.88%.
Afrocaracolas es una colectiva antirracista y afrofeminista conformada por mujeres afromexicanas que exigen y anhelan las reparaciones históricas para los pueblos y comunidades afrodescendientes, trabajan en las regiones de Afropulco y Costa Chica para denunciar el racismo y la discriminación para confrontar los sistemas de opresión que vivimos a diario como mujeres negras y disidentes de género.
Afrocaracolas trabaja directamente en las comunidades, entendidas como sujetos colectivos de derecho público. La agenda antirracista tiene como ejes primordiales: la defensa del territorio, el acceso a la justicia climática, la autonomía política, el empoderamiento económico, la comunicación afrocentrada, la creación de narrativas antirracistas, la justicia reproductiva. Y hay espacios donde se prioriza la salud mental, la formación política y la producción de investigaciones con enfoque étnico-racial.
“Hemos participado en los dos Foros Permanentes Afrodescendientes en las sedes de la ONU en Ginebra y Nueva York para denunciar las violenciones de derechos humanos y prácticas racistas y de discriminación que enfrentamos las personas afrodescendientes en el país” (Teresa Mojica, Coordinadora de Afrocaracolas)
Las personas que se consideran afromexicanas han experimentado más discriminación que el total de la población en México. La Encuesta Nacional sobre Discriminación considera que “la discriminación ocasiona que no se trate igual a todas las personas, lo que afecta derechos y libertades. Ciertos grupos de población la padecen más que otros, como: personas indígenas, afrodescendientes, con alguna discapacidad, migrantes, quienes siguen diferentes religiones, personas adultas mayores, mujeres y otros más” (ENADIS, 2022).

“Las mujeres africanas que fueron esclavizadas, comercializadas y vendidas en el Nuevo Mundo, fueron las madres de muchas y muchos mexicanos que hoy conformamos esta nación, son ellas quienes escondidas en las sombras del patriarcado han planeado acciones de libertad. Esta libertad que hoy nos permite soñar” (Gema Tabares, Cofundadora de Afrocaracolas, 2024)
